En la sesión, la lectura crítica y la producción textual partió de los intereses y expectativas de la comunidad educativa para poder desarrollar las habilidades de pensamiento en lo que ellos saben hacer, de lo que viven, subsisten, pero en un contexto con una gran carga emotiva que es la de la constitución de negocios donde se les llevó a un debate sobre salir del anonimato y poder facturar, formalizarse, existir legalmente, ve der a un colegio, hacer pedidos grandes, ser proveedores ...Para eso es la educación...Para ser empresario en los tres sectores productivos: primario, secundario y terciario.
El sector primario sirvió para la reflexión de sus actividades como la pesca, agricultura. Se hizo la analogía con el sector secundario con la industria que tenemos al lado. Y bueno, no quedó la asociación lógica con el sector terciario por fuera al pensar en los restaurantes, el comercio, la educación...Un ejemplo que llamó la atención en el desarrollo de las habilidades de pensamiento fue el negocio de la panadería, cuya reflexión versó en la transformación de harina en pan y explicar en que consiste el capital y como se forman las empresas.
La idea es crear una cooperativa para vender fritos para leer y escribir sobre como constituirse. Se socializaron en la didáctica cifras económicas divididas en personas, capital y trabajo. Se infirió que las cooperativas son por actividad establecida en los estatutos. Fue gratificante ver como leian y escribian motivados por la creación de una empresa.
Interesante el desarrollo de las habilidades de pensamiento en los aportes del capital como socios, en la liquidación de la empresa o el cambio de objeto social porque la materia prima desapareció...La pregunta, ¿Qué pasa con los activos? Y cómo ser competivos generó inferencia, pues, se alertaron sobre el destino de su capital.
La sesión estuvo fortalecida con la participación del Dr. Quinto instructor del SENA y el líder comunitario Benito Babilonia
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