La Formación integral del niño sólo es posible en familia.

En verdad no es fácil encontrar buenos profesionales para la formación de los niños y adolescentes, pero hay que ir colocando los primeros ladrillos para construir esta tendencia de formación integral vinculando a los padres de familia, que tomen conciencia. Sin la vinculación de los padres de familia todo esfuerzo es vano pues, el medio desintegrará toda buena acción de querer sacar adelante a los niños. Los paradigmas de la falta de conciencia, de la pobreza mental se rompen desde la familia para que el circulo vicioso se trunque y así construir una mejor sociedad, como lo quiere Dios.