martes, 17 de septiembre de 2013

Escrito sobre la importancia de la sociología para el ser humano.

¿Qué Conocimientos se adquieren mediante La Psicología  y la Sociología? 
La sociología, tal como su nombre lo indica, es aquella ciencia que se ocupa del estudio de la sociedad. Para efectos del estudio de la sociología, se considera en sus modelos que la sociedad está constituida por un gran conjunto de estructuras y relaciones, la que pueden ser de orden social, político, económico y cultural.
Quien se ocupa de llevar a cabo los estudios concernientes a la sociología es el sociólogo, un profesional que, a través de esta disciplina, muestra un gran interés por los problemas y conflictos sociales, tanto a nivel nacional como mundial, analizándolos con un espíritu crítico en todas sus esferas y contextos. Como vemos, la sociología se ocupa del estudio de las diferentes sociedades, junto a todas sus transformaciones y procesos, utilizando y creando teorías propias para su adecuada comprensión. Además, se trata de aquella disciplina que se ocupa de encontrar las técnicas y métodos que resultan más eficaces y adecuados para acceder a dichos contextos, y de este modo, poder in A través de la sociología es posible explorar, interpretar y explicar la realidad social. Al obtener estos conocimientos los sociólogos pueden aportar la información relevada y así proponer diferentes opciones que permitan intervenir y realizar mejoras en la realidad de los diferentes grupos sociales, así como también en las diferentes organizaciones que la componen. Por otra parte, el aporte de la sociología permite mejorar las políticas públicas y sociales propuestas por los gobiernos y las instituciones privadas y estatales.
Un sociólogo activo participa de la elaboración y ejecución de proyectos de desarrollo social, así como también realiza análisis y diagnósticos de la realidad de los diferentes grupos sociales, aportando todos estos conocimientos en los más diversos ámbitos, como la política, la educación, la salud, el medio ambiente, el turismo, los movimientos sociales, entre otros, constituyéndose como un importante actor social, capaz de aportar la información y los conocimientos que nos pueden llevar a mejorar en gran medida nuestra realidad social.
Pese a las grandes transformaciones del mundo contemporáneo, de los progresos científicos y tecnológicos que generan a su vez un nuevo sistema de vida, la familia sigue siendo el hábitat natural del hombre. En su seno  no solo viene al mundo, inaugura sus emociones y sentimientos, descubre un aspecto de la existencia, sino también continúa viviendo y busca su felicidad y bienestar. De igual manera, la posibilidad de bienestar de la familia está íntimamente ligada y condicionada por el desarrollo y equilibrio de la sociedad.
La familia como red social primaria es esencial en cualquier etapa de la vida; es el primer recurso y el último refugio en la vida del hombre. Ella como grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad, constituye un determinante importante no solo para realizar una investigación de familia o de orientación familiar, sino para cualquier análisis de edad.
El ser humano hace valiosa y significativa su vida cuando desarrolla todas sus aptitudes y satisface sus más altas necesidades, y para lograr este anhelo, esta aspiración vital, debe realizarse en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
La familia como objeto de investigación, no es una categoría abstracta sino histórica, su vida y sus formas está condicionada por el régimen económico social imperante y por el carácter de las relaciones sociales en su conjunto. Por esta razón se hace patente en nuestros días una preocupación cada vez más creciente por investigar las mutuas interacciones entre familia y sociedad, y configurar programas de acción acordes a cada disciplina de las ciencias sociales, a fin de hacer posible un desarrollo más integral y armónico de la familia.
Es imprescindible por tanto, para las organizaciones sociales en su conjunto, reconocer que todo lo que sucede en la familia repercute a un nivel más amplio, trasciende su ambiente particular para influir en la sociedad en su conjunto.
Mediante el proceso de socialización, la sociedad busca encaminarnos al camino "correcto". Los alejamientos o desviaciones de ese camino, deben, por lo tanto, estar previstos por la sociedad o el grupo y, por supuesto, deben estar sancionados. Estas previsiones y soluciones componen también el proceso de socialización, de forma tal, que al igual que las normas, forman parte de nuestros pensamientos. Hemos asumido, hemos interiorizado, las pautas sociales (ésto, por supuesto, en la gran mayoría).Según la teoría de la interacción simbólica, el control social depende de la capacidad del hombre para ser objeto a sus propios ojos y para asumir el papel del otro. Esta interacción propia y esta empatía hacen que el control social sea, esencialmente una cuestión de dominio de si mismo.
Debido a que la persona "asume el papel del otro", sabe lo que se espera de él. Al ser un "objeto de sus propios ojos" y capaz de interacción propia, puede detenerse y reflexionar, imaginar las probables reacciones de los otros a sus posibles acciones, reprimir sus impulsos y orientar su conducta. Obra para defender y realzar la propia imagen que ha sido formada en la interacción social. En la madurez, su conciencia incorpora para el otro generalizado como una serie de principios, y de este modo empeña su propia imagen. Las sanciones internas han reemplazado al temor de ser castigado por haber violado los tabúes o normas de la sociedad. "Las experiencias de temor, la prohibición y los imperativos dejan paso a las preferencias, el respeto a si mismo y la obligación moral" (Allport).
El control social como dominio de sí mismo significa que "el individuo es lo que es, una personalidad consiente o individual, envuelta, en la medida en que se es miembro de la sociedad. En el proceso de la experiencia y la actividad y, por ello, con una conducta socialmente controlada" (Mead).
Desde el punto de vista del grupo: Sabemos que un grupo está formado por un conjunto de personas que tienen fines o metas comunes, etc., pero, para este tema, dos de sus características son fundamentales ahora: tiene o establece normas para sus integrantes, normas sancionadas, y es selectiva. Todo grupo tiende a su perpetuación, a mantenerse a través del tiempo y las personas. Es por ello que escoge a sus componentes (siempre que sea posible) y trata de amoldarlos a sus exigencias. Para lo cual establece normas o pautas de conducta que en caso de ser voladas acarrean una sanción más o menos grave (puede constituir en la expulsión del grupo). Podemos decir, entonces, que el control social del grupo se realiza por medio de la enseñanza de esas normas y por la aplicación de las sanciones correspondientes. Todo ello constituye la cultura: es el conjunto trabado u organizado, más o menos formalizado, de maneras de pensar, sentir, y obrar que son aprendidas y compartidas por una pluralidad de personas, sirven de modo objetivo y simbólico a la vez para constituir a esas personas en una colectividad particular y diferente.
Yarleis Julio Herrera. Septiembre 17 de 2013
11-03

Escrito para el profesor Rodolfo Rodríguez Mendrales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario