Con el curso de manipulación de alimentos gracias al apoyo del SENA se logró vincular a toda una comunidad educativa a desarrollar las habilidades de pensamiento. Si la familia del estudiante encuentra en la escuela espacios significativos para pensar como un curso donde tiene que reflexionar sobre el manejo adecuado de los alimentos y la higiene de los mismos y del entorno donde genera su sustento,es una familia que va a pensar y de paso transforma realidades porque van a vivir en un lugar más aseado y sus negocios de alimentos van a crecer por el incremento de clientes. Además, con la orientación en proyecto de vida tienen que desarrollar habilidades como las de interpretar, analizar, inferir, sintetizar y sobre todo ser dialécticos para asumir el desafio de cambiar paradigmas que no dejan pensar hacia un cambio que lleve a una vida mejor y ser felices.
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