domingo, 16 de junio de 2013

Mi hermano Eduardo Enrique Díaz Mendrales también está siguiendo mis pasos en el campo filosófico con la elaboración de sus ensayos




“LA ÉTICA JUEGA UN PAPEL IMPORTANTE PARA QUE EL SER HUMANO COMPRENDA QUE SE ENTIENDE POR TRABAJO”

Habitualmente en la vida cotidiana escuchamos a las personas decir: "voy a realizar un trabajo", pero muchas veces no reflexionamos sobre la dimensión del verdadero significado de lo que se considera trabajo. Trabajo es una acción humana que implica razón a la hora de prestar un servicio, producir o crear un producto que será de beneficio para la sociedad. El trabajo es una acción humana que implica razón y reconocimiento social. Cuando llevamos a cabo una actividad en la sociedad, cumpliendo una función o creando algo de lo cual se beneficien las demás personas estamos realizando un trabajo.

Un trabajo no es una actividad aislada o individual; es una actividad con repercusiones a nivel plural en cuanto a que debe beneficiar a la sociedad. Desde este contexto juega un papel fundamental la ética, pues esta es la reflexión sobre nuestros actos. La ética es la capacidad de discernir que hacemos bien o mal. En este sentido el trabajo requiere de la reflexión de nuestra labor, tener consciencia de lo que hacemos, tendiendo a cumplir nuestras funciones con idoneidad y responsabilidad. Por tal motivo, es importante que en el campo laboral demos una mirada ética y autónoma de nuestras funciones laborales, porque vemos en la sociedad ejemplos que denotan que muchos funcionarios o trabajadores no desempeñan sus funciones o labores como debe ser. Como ejemplo podemos observar críticamente como en el concierto nacional e internacional a través de los medios de comunicación se develan casos de funcionarios corruptos, obreros irresponsables, profesionales incumplidos cuya equivoca concepción del trabajo perjudica en sumo grado a la sociedad.
Un maestro que no orienta a sus estudiantes de una forma integral, aplicando toda su formación pedagógica, didáctica, ético-profesional, dará como resultado de su actividad docente estudiantes que son y serán malos ciudadanos por su falta de ética profesional; es decir su poca reflexión de sus actos educativos en un contexto y un momento dado.
A nivel de Educación Superior un estudiante de medicina que no cumpla su trabajo, es decir su función social de estudiar será un médico al cual se le morirán muchos pacientes por su irresponsable falta de preparación. Así podemos mencionar muchos casos: ingenieros que se les caen los puentes como sucedió algunos años en nuestra ciudad de Cartagena que se cayó uno recién construido, afortunadamente fue en la noche con poco tráfico vehicular y no hubo pérdidas humanas sólo los comentarios  de los medios de comunicación y la gente del pueblo.

Por tal razón la ética debe jugar un papel preponderante para que el ser humano comprenda que se entiende por trabajo, no una actividad para producir únicamente dinero, bienes de consumo, conservar el medio ambiente, sino una actividad relacionada con la humanidad del hombre. En este sentido, debemos reflexionar sobre el trabajo desde lo humano, estableciendo una relación entre la dimensión productiva de la actividad y la dimensión inmanente o de afectación al hombre.

En este caso el hombre debe pensar el trabajo como una necesidad de autorrealización en cuanto a que se realiza como una persona ejercitando sus habilidades y cualidades, sintiéndose útil a la sociedad con la contribución de su aporte al colectivo social. Esta necesidad  trascendente nos lleva a ir más allá de la perspectiva capitalista de acumular dinero como contraprestación u honorarios por nuestros servicios prestados. Con esto no se quiere decir, que el dinero ganado por nuestro trabajo no sea importante, pues son los recursos financieros que requerimos para nuestra subsistencia, pero el trabajo a su vez debe implicar la autorrealización continua y el crecimiento  de cada persona, lo cual conlleva a su dignidad.

Hablar de dignidad en el contexto de lo que se entiende por trabajo es de vital importancia, porque nos lleva a reflexionar introspectivamente sobre el verdadero sentido del mismo para nuestra existencia. Muchas veces pasamos toda la vida trabajando, sin detenernos a pensar sobre el impacto de nuestras labores en nuestra familia, nuestras amistades, nuestro desarrollo psico-socio afectivo, educativo, en fin en nuestros proyectos de vida, realizando un trabajo enajenado. Esta es la reflexión ética que hay que tener en cuenta: no hacernos más pobres en cuanto más riquezas produzcamos, el objeto o producto que producimos se enfrenta a nosotros como un ser extraño, como un poder independiente de nosotros. La realización de nuestro trabajo es su objetivación, realización que aparece como desrealización. En esta situación tampoco es conveniente estar, el hecho de que en cuanto más valores creemos quedemos sin valor, sin dignidad. No caigamos en la tendencia socio económica de cuanto más elaborado es nuestro producto, más deforme somos, cuanto más civilizado nuestro objeto, tanto más bárbaro somos; cuanto más rico se hace espiritualmente el trabajo, tanto más desespiritualizado y ligado quedamos a la naturaleza como trabajadores.

Este ensayo, precisamente apunta a entender el papel que juega la ética para que el ser humano comprenda que se entiende por trabajo, no sólo una acción o actividad que realizamos racionalmente para cumplir con una función de la cual pueden beneficiarse todos los miembros de la sociedad; si no una acción o actividad que realizamos racionalmente para cumplir con una función de la cual pueden beneficiarse no sólo todos los miembros de la sociedad si no también nosotros mismos auto realizándonos colectivamente como seres dignos, en el sentido de valorizarnos con nuestros servicios o productos producidos. La idea es crecer espiritualmente,  aumentar nuestro valor de la misma manera que aumenta el valor de nuestro producido al servicio de la sociedad. La idea es que pensemos que el trabajo nos debe hacer dignos y libres; más no esclavos de un sistema socio económico impuesto por una sociedad cada vez más sumergida en una deshumanización oculta en la falaz   racionalidad instrumental.
___________________
Elaborado por Eduardo Díaz Mendrales. Grupo C Op. Plantas Petroquímicas. UTB.























No hay comentarios:

Publicar un comentario