La filosofía amplia tanto el entendimiento que inspira pedagogicamente, tanto que las analogías siempre estarán presente en la cotidianidad de los seres racionales que la valoran. Por ejemplo reflexionando en el texto Ética a Nicomaco surgió Ética para Amador...Ahora yo como docente aunque no he escrito un libro ética para mi hija...me he inspirado para en un futuro no muy lejano escriba: Ética para Yanelsy...En verdad, pues motivado por las reflexiones de mi hija, La fábula es de su autoría y la elaboró después de muchas charlas con migo sobre la posibilidad de una sociedad ideal o bien ordenada.
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