Pensar, ¿para qué? Un enfoque pedagógico que transversaliza con el proyecto de Democracia la conmemoración del 7 de agosto para formar nuestros empresarios y líderes transformadores de realidades mediante el fortalecimiento de los proyectos de vida.

Vengo compartiendo mi proyecto de vida a mis estudiantes, padres de familia y toda la comunidad educativa en general respondiendo a 5 preguntas claves que en esta conmemoración del 7 de agosto he reafirmado:
1. ¿Cuál es el sentido de mi vida? Con la independencia de nuestro país hace 200 años entendí que tuvimos la maravillosa oportunidad de gozar en la actualidad de una libertad para estudiar, trabajar y emprender. Desde esta optica el sentido de mi vida es ese: estudiar para poder estructurar cada día más nuestro enfoque pedagógico Pensar, ¿para qué? Lo que da la posobilidad de trabajar por todas aquellas personas que requieren de mi apoyo. Es así, que cada día le doy gracias a Dios por la vida y permitir que pueda seguir soñando en una mejor Colombia que hace 200 años nos dejaron nuestros próceres.
Vendría la segunda pregunta:
2)¿Para qué estoy en este mundo? Pues, para llevar a cabo la misión que Dios me ha dado de orientar a mi prójimo para que se capaciten y salgan adelante a pesar de las adversas condiciones socio económicas. Le muestro a mi prójimo todo lo que se puede hacer sin grandes cantidades de dinero y ser feliz al ver materializado lo planeado a nivel de calidad educativa en lo concerniente a espíritu investigativo, avance tecnológico y desarrollo de habilidades de pensamiento..
La tercera pregunta,
3.¿Cuáles son los principios con los que me identifico? Progreso y eficiencia, reflejado en el mejoramiento diario que tiene mi práctica pedagógica al conseguir en cada  clase que los estudiantes sean competentes para una sociedad cada vez más exigente en lo que tiene que ver con el conocimiento, pero sobre todo el desarrollo de las habilidades de pensamiento.
En lo referente a la cuarta pregunta,
4. ¿Cuáles son mis valores personales? El trabajo y la perseverancia. Sin trabajo no nos desarrollamos, pues este dignifica al hombre, lo decía Hesiodo en la Antigüedad, y para Carlos Marx es la autorrealización como ser humano ya que a través de éste desarrollamos nuestras potencialidades y la colocamos al servicio de la sociedad siendo así seres útiles. En cuanto a la perseverancia, mi proyecto de vida: Pensar, ¿para qué? Ha sido producto de no cansarme ni desfallecer en mi misión y visión de aportar a una educación que haga personas felices al ofrecerle los espacios pedagógicos para que desarrollen todas sus potencialidades y las compartan con la sociedad.
Por último, la quinta pregunta:
5. ¿Con qué me siento comprometido? Con la responsabilidad que me ha brindado el Estado collmbiano de formar niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas de avanzada edad a quienes se les anima y dan los espacios para que también sigan soñando y nos aporten su valiosa experiencia.