¡PENSAR PARA QUÉ!
¡PENSAR
PARA QUÉ! Es retomar la aspiración de la escuela activa[1] de
articular la teoría con la práctica, la realidad interna de la escuela con la
realidad cotidiana. En este sentido el reto del maestro es convertir el aula en
un ambiente de aprendizaje donde el estudiante reflexione sobre su realidad
social; en nuestro caso jóvenes que viven con madres cabezas de hogar, con
abuelos, padrastros o madrastras, (algunos analfabetas o analfabetos) que
generan sus ingresos económicos de la pesca, de la economía informal y de
oficios varios. Hogares en algunos casos con violencia intrafamiliar, falta de
afecto y de autoridad.
Esta es
la realidad de nuestra INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA DE PASACABALLOS, ubicada
en un corregimiento de la ciudad de Cartagena llamado Pasacaballos, cerca de la
zona industrial de MAMONAL, a la cual llegué en el año 2006 notando en las clases baja auto estima y distractibilidad o baja atención, evidenciándose en el diagnóstico inicial dificultades en el
aprendizaje y el uso de destrezas como la lectura, escucha y habla; adicionalmente
problemas de comprensión textual, dificultad para la escritura y debilidades en
la habilidad para razonar.
Este
contexto fortaleció en mí la visión de evolucionar hacia los cambios de estilos
de vida y comportamientos que trascienden los obstáculos de la comprensión[2]. Por esta razón me propuse diseñar un proyecto pedagógico que permitiera
desarrollar las competencias lecto-escritoras y del habla que sirvan de base
para que los estudiantes tengan una mejor comprensión textual y la habilidad
para razonar. El reto de llevar a cabo este propósito dio origen a un
interrogante que está siempre presente en las actividades pedagógicas que
realizo y es el siguiente: ¿Qué estrategias didácticas o pedagógicas pueden
ofrecer al maestro la oportunidad de brindar una enseñanza eficiente y
eficaz en el aula que garantice al
estudiante aprender a organizar e integrar correctamente sus pensamientos, garantizando así una buena
lectura, escritura y oratoria? Este interrogante me llevó a trazar los objetivos que van a demarcar el sendero
que ha de seguir esta propuesta pedagógica.
OBJETIVO
GENERAL: Hacer que el estudiante potencie y organice de una forma motivada su
pensamiento, desde una base lógica-conceptual, mediante procesos mentales como
el análisis, la síntesis, la dialéctica y la crítica que permiten desarrollar
las competencias lecto-escritoras y hacer que sus cualidades resalten desde la
comprensión lúdica[3]
del actuar humano y, por lo tanto de sus ser.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS:
-
Mejorar las competencias
comunicativas para que el estudiante sea capaz
de leer, escribir y expresar comprensivamente diferentes tipos de textos
de circulación social usando y aplicando los conceptos filosóficos en el
análisis de situaciones cotidianas.
-
Motivar y desarrollar la
capacidad investigativa en los estudiantes para que potencien y organicen su pensamiento, desde una base
lógica-conceptual con el fin de activar el proceso cognoscitivo
poniéndolos en contacto con la realidad local, regional, nacional y mundial en
sus aspectos natural, económico, político y social.
Partiendo
de estos objetivos se piensa entonces en desarrollar la propuesta en el Área de
Filosofía, implementándose a partir del año 2006, en los grados décimo y
undécimo. Para dicha implementación, se han adelantado las siguientes estrategias
pedagógicas: Se parte de la motivación,
convirtiendo el aula en un grupo socio-psicopedagógico[4] ,
es decir, un espacio donde se van transformando las relaciones y los vínculos
de las personas, aumentando la autoestima y captando la atención[5] .
Luego se realizan ejercicios escogidos de temas generalmente periodísticos o de
actualidad que tengan que ver con su
entorno para desarrollar un análisis, una síntesis, la dialéctica y la
respectiva crítica. Se inicia el análisis con actividades en las que se debe
descomponer y diferenciar las partes de los escritos, atribuyéndoles su
autentico significado y captando el carácter lógico y funcional de cada parte
con respecto al todo. Se recrean sus realidades con obras de teatro, canciones,
cuentos, ensayos, disertaciones, poemas, pinturas y todas las manifestaciones
artísticas que los estudiantes quieran desarrollar. Luego se continúa con la
síntesis, en la cual se re-compone el significado del todo o conjunto reuniendo
las partes a través de la redacción de textos.
Posteriormente se continúa con
los ejercicios que estimulan la dialéctica como procedimiento de aprehensión de
la realidad con el objetivo de delimitar y clarificar el pensamiento. A través
de la dialéctica definirán cada concepto en los contrastes de éste frente a los
demás fenómenos. Después se continúan con los ejercicios relacionados con el examen crítico, que
estimulan el proceso mental por el cual se organizan y jerarquizan los datos y
las posibles contradicciones sobre el problema para fundamentar y justificar.
Una vez los estudiantes desarrollan los procesos mentales mencionados elaboran
un proyecto de investigación de aula[6], para que
de una forma práctica potencien y organicen su pensamiento resolviendo un problema
relevante y complejo del entorno. Para el desarrollo de las estrategias
mencionadas, se emplean seis horas semanales
utilizando textos filosóficos, obras literarias, videos, CDS,
carteleras, Internet, cámara de video y fotográfica, grabadora, video
proyector, computador entre otros.
La
evaluación de los estudiantes es formativa, se realiza en una primera fase, a
través de una prueba diagnóstica sobre las fortalezas y las dificultades en los
saberes previos y en las competencias. En una segunda fase se observa la mejora
continua en el proceso, teniendo en cuenta los diferentes Estilos y Ritmos de
Aprendizaje. en las actividades que implican el desarrollo de análisis, síntesis,
dialéctica y crítica y los
niveles de lectura y de escritura, en las pruebas objetivas escritas y
procesales. La calificación es sustentada en los juicios valorativos, el
desarrollo de las competencias y los resultados según el cronograma de
actividades en transversalidad con las otras áreas. En este proceso evaluativo se utilizan
instrumentos como la rúbrica para evaluar las guías correspondientes a las actividades
pedagógicas, la lista de chequeo en la que los estudiantes registran lo
alcanzado. Además, se aplica el Plan de
Recuperación y de Profundización para superar las dificultades relacionadas con
el Aprendizaje, así como también elevar el nivel de complejidad de los procesos
de pensamiento.
Con la
implementación de esta propuesta pedagógica se han obtenido resultados
significativos. Por ejemplo: primeros puestos
en Concursos de Oratoria y Expresión Política y Foros Filosóficos.
También es importante mencionar la mejoría significativa en los resultados
Pruebas Saber 11 en el Área de Filosofía
y el manejo de las Nuevas Tecnologías,
llegando a crear el Blog ¡PENSAR PARA QUÉ! http://pensarparaqu.blogspot.com. Estos avances alcanzados por los estudiantes, se
registran en sus diarios de campo y son revisados, verificados y validados a
través de procesos de evaluación, coevaluación, heteroevaluación y
autoevaluación por el Consejo Académico, con la participación de estudiantes,
el docente de Filosofía y profesores de otras asignaturas, teniendo en cuenta
los criterios y exigencias del Sistema de Gestión de Calidad, de acuerdo con la
Norma ISO 9001:2008.
Llama
la atención cómo esta propuesta pedagógica trascendió el aula hasta participar
en el Programa de Competencias Ciudadanas del MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL
(Estrategia REDE@PRENDER). Además, la propuesta pedagógica es una de las
experiencias significativas de la RED DE COMPETENCIAS CIUDADANAS DE LAS
INSTITUCIONES EDUCATIVAS OFICIALES DEL DISTRITO DE CARTAGENA DE INDIAS. En
estos momentos valoro más la profesión docente, reconociendo que esta exige una
gran responsabilidad con la sociedad,
pues en nuestras manos está la formación de seres humanos que dependen de
nuestros saberes e idoneidad para aprender a enfrentar el mundo y llevar una
vida digna. Por tal motivo, he aprendido que hay que seguir investigando,
porque la sociedad no es estática, va cambiando y la formación de las personas
que la constituyen requieren de profesionales integrales que los orienten, por
tal motivo los maestros debemos prepararnos, capacitarnos y crecer como
personas para poder ser modelos de transformaciones sociales que apunten a
sociedades más justas, democráticas y tolerantes.
[1] CERDA, Hugo. EL PROYECTO DE AULA: EL
AULA COMO UN SISTEMA DE INVESTIGACIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS. Tercera edición.
Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio, 2001.P.16
[2] MORIN,
Edgar. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Paris:
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
1999.P.7.
[3] JIMÉNEZ, Carlos Alberto. PEDAGOGÍA
DE LA CREATIVIDAD Y DE LA LÚDICA: Emociones, inteligencia y habilidades
secretas. Primera edición. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio, 2001.
[4] CERDA,
Op. Cit, p.15.
[5] NELSEN, Jane. Disciplina con amor: cómo pueden los niños
adquirir control, autoestima y habilidades para solucionar problemas. Segunda
edición. Bogotá: Planeta, 2002. P.173-183